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¿Dónde está escondido mi sistema inmune? ¿Cuáles son los soldados que me defienden ante los virus? ¿Cuántos sistemas inmunes tenemos y que misión tienen realmente?

En el artículo anterior, vimos qué es el sistema inmune y cómo actúan tus defensas, y ahora podrás comprender que el sistema inmune, tiene más de 300 tipos de células inmunitarias en funcionamiento en nuestro interior, pero hoy te traigo un mini resumen práctico.

Vamos a explicar nuestro sistema inmune como si fuera un ejército para que quede más clara su explicación, ya que es bastante compleja.

Nuestro sistema inmune tiene distintos cuerpos  de militares, y cada uno de esos grupos tiene a su vez diferentes tipos de soldados, cada uno de ellos especializados, con su armamento específico y su función particular.

Pero todos tienen el mismo fin, defender su territorio de posibles invasores…

Y lo hacen completamente dirigidos y coordinados por un centro de mando, bueno mejor dicho por varios órganos:

TU SISTEMA INMUNE TE DEFIENDE COMO UN EJÉRCITO
  • MÉDULA ÓSEA: Está hecha de material esponjoso en los huecos de tus huesos, y producen casi todas las células inmunes de tu cuerpo,  viajando posteriormente a través de la sangre y el sistema linfático.
  • GLÁNDULA TIMO: Situada detrás del esternón, es la zona donde maduran los linfocitos T que nacieron en la médula ósea. La glándula es efectiva desde  hasta la pubertad, luego se va deteriorando, se atrofia y se convierte en grasa.
  •  BAZO y NÓDULOS LINFÁTICOS: Se encarga de guardar y filtrar la sangre. Se trata de  un nudo linfático gigante, donde los linfocitos B producen anticuerpo que reconocen a los virus y a las bacterias que invaden el cuerpo.

Es por ello que cuando debido a un golpe o a una enfermedad nos extirpan el bazo, entenderás que nos hacemos más vulnerables a las infecciones y menos respondedores a las vacunas, pues sin el bazo no produces tantos anticuerpos.

  • INTESTINO: Este centro de mando es vital para entender la relación entre dieta e inmunidad. El intestino es el hogar del microbioma, donde se hallan muchas bacterias que nos defienden. Piensa que el intestino es considerado  un órgano inmunológico y tiene una superficie de 32 metros cuadrados si lo extendemos por completo, por lo que es ideal como sitio de camuflaje para tus militares.

¿Quiénes son verdaderamente los soldados de mi sistema inmune?

Tu  sistema inmunológico está formado por una serie de militares con funciones bien distintas y coordinadas para proteger tu cuerpo.

En general quédate con que las células del sistema inmunológico se conocen como glóbulos bancos o leucocitos.

LEUKO VIENE DEL GRIEGO: BLANCO

Y dentro de estos leucocitos, hay 5 tipos con 5 puestos diferentes:

NEUTRÓFILOS,  LINFOCITOS,  MONOCITOS,  EOSINÓFILOS Y  BASÓFILOS

Todos ellos son importantes, pero los linfocitos parece que a día de hoy son los que más estudian los inmunólogos, al parecer son los soldados más relevantes

Para no liarte mucho, solo te explicaré que los linfocitos en realidad son un grupo de varios tipos de células inmunológicas.

Los tres linfocitos principales son las Linfocitos T, los Linfocitos B y las citolíticas naturales (NK, natural killers —asesinas naturales).

Los linfocitos T, se llaman así porque surgen del timo mayormente.

Pero los linfocitos B,  resulta que se llaman así porque se detectaron por primera vez en la bolsa de Fabricio, una especie apéndice que tienen las aves, pero que tú y yo no tenemos.

No obstante Nuestros linfocitos B se fabrican en la médula ósea, que en inglés se llama Bone Marrow, por lo que también podría ser su origen.

Los linfocitos T tienen tres subtipos: T auxiliar, T citotóxica (Asesinos) y T supresora, pero quédate con la idea que unos son los que matan, y otros son cooperadores o colaboradores.

Todas estas células se originan a partir de las células madre en tu médula ósea llamadas hematopoyéticas.

Ahora entenderás que cuando alguien recibe quimioterapia,  la cual le causa daños en  las células de la médula ósea, reducen la inmunidad de esa persona, y son mucho más sensibles y débiles con enfermedades contagiosas, y deben extremar la precaución.

LA MÉDULA ÓSEA CLAVE EN LA INMUNIDAD

¿Y ESTOS SOLDADOS, EN QUE ORDEN ACTÚAN? TU SISTEMA DE ALARMA EN 2 FASES:  Rápida y lenta

Tu sistema de defensa tiene dos sistemas inmunológicos diferentes, pero con el mismo fin: Evitar que te hagan daño invasores extraños, desde bacterias o virus, hasta  células propias como células cancerígenas.

El primero de los sistemas es una alarma que RESPONDE DE INMEDIATO a un ataque en el cuerpo por estos invasores, es de gatillo fácil…. Es una respuesta contundente programada para defendernos contra cualquier bichito que quiera dañarte, pero utiliza las mismas armas siempre, esto es el famoso SISTEMA INMUNOLÓGICO INNATO. Se llama así porque es una respuesta congénita que la tenemos todos al nacer.

Y cuando el bichito sigue vivo, entra en juego un segundo sistema de defensa, la Alarma Lenta, la cual llega más tarde, pero a cambio es mucho más sofisticada. Tarda más o menos una semana en reclutar a sus soldados; sin embargo, una vez que lo hace, son muy eficientes para atacar a los invasores que han entrado en tu cuerpo.

Este es el sistema inmunológico adaptativo (o adquirido) y básicamente funciona de dos maneras principales

  1. Por un lado diseña células especializadas  para matar a estos invasores de manera específica

2. Y por otro crean células de reconocimiento que cuelgan carteles de SE BUSCA, las de memoria inmunitaria, por si vuelven a aparecer estos “malos”, será más fácil aniquilarlos de nuevo.

TU SISTEMA INMUNE TIENE «BUENA MEMORIA»

LA IMPORTANCIA DE TU ALARMA o  RESPUESTA RÁPIDA, LA INMUNIDAD INNATA: Y el efecto de la inflamación

Si te fijas cuando te doblas un tobillo o  te das un golpe o te cortas o hay una invasión de microorganismos en tu organismo, empieza el sistema inmunológico innato a trabajar, creando una inflamación en la zona, e inmediatamente se calienta, enrojece, y nos duele.

Esta inflamación es AGUDA, y lejos de ser mala, es muy beneficiosa,  su objetivo es aumentar el volumen de sangre que llega a la zona afectada para que las células inmunitarias puedan llegar en mayor cantidad y más rápido… para así destruir lo antes posible al bichito.

Además de la inflamación, otras células del sistema inmunitario, como las quimiocinas, llaman ferozmente a los neutrófilos para que acudan al lugar del crimen.

Inmediatamente estos neutrófilos, que te recuerdo que era un tipo de fagocitos,  se comen las bacterias (o fagocitan) y las destruyen en su interior, muriendo poco después, y acaban convirtiéndose en pus.

Así que ahora entenderás, que el pus que te sale de una herida y te duele, son los neutrófilos que se han comido a lo virus que te querían dañar, han muerto por su patria, es decir por ti. Muchas gracias Neutrófilos.

Otro tipo de fagocito, el mastocito, cuando llega al accidente, libera histamina, una sustancia química que dilata los vasos sanguíneos, haciendo que se caliente y enrojezca.

Esto lo podrás notar cuando tengas fiebre y tengas los ojos rojos o que gotee tu nariz, y te prescriban un antihistamínico, para calmar esta reacción, que te causaba un exceso de histamina, liberada por el mastocito, para defenderte…

¿Ves como nada es por casualidad?

Y ya poco a poco vamos entrando en soldados que son muy relevantes en nuestra salud, resulta que los glóbulos blancos liberan señales químicas llamadas citocinas, las cuales controlan la intensidad de la respuesta inflamatoria.

Estas citoquinas hacen que otras células inmunológicas vayan a pelear a toda velocidad, incluyendo a las células citolíticas naturales (más conocidas como NATURAL KILLERS), que tienen gracias a dios, la capacidad de distinguir entre las células buenas y malas.

En concreto la célula NK lucha contra los bichitos para matarlos, y luego vienen los fagocitos para limpiar la escena del crimen, comiéndose los restos, como ves, todo está coordinado.

Si todo va bien, una vez realizada la función defensiva, otra citoquina, la  interleucina-10,  manda la función de desinflamar, durando así esa inflamación aguda el tiempo necesario para que tu sistema inmune haya acabado con los malos.

Ya detallaremos la importancia de esto, pero piensa que si esta IL 10, no pudiera actuar, la respuesta inmune de inflamación aguda no cesaría, llegando a pasar de una información aguda a un estado crónico de inflamación constante, o inflamación crónica, dañando nuestro propio metabolismo… Esto es el principio de enfermedad autoinmune que veremos en el próximo capítulo…

También es muy importante el papel de otra citokina, como la interleucina-1, que no solo ataca a los bichitos que te quieren dañar, sino que también desempeña un papel en el sueño, lo que  explica por qué a menudo estás cansado y con mucho sueño, cuando tenemos una infección o enfermedad.

LA ENERGÍA LA CONSUME TU SISTEMA INMUNE, POR LO QUE NO TIENES GANAS DE MOVERTE CUANDO ESTÁS ENFERMO

Piensa que hay una disputa del cerebro y del sistema inmune por los recursos energéticos, por lo que si estás sano, el sistema inmune está relajado y te dejará todo el alimento para el cerebro, teniendo así energía y ganas de hacer cosas

Pero si tu sistema inmune tiene que trabajar, abastecerá a sus soldados de alimento, privando así de energía al cerebro, así que te notarás débil y con sueño.

LA IMPORTANCIA DE TU ALARMA O RESPUESTA LENTA O LA INMUNIDAD ADAPTATIVA O ESPECÍFICA

Te recuerdo que cuando nos ponen una vacuna es para prevenir una enfermedad, no para curarla. Y lo que hacen es que este sistema inmune adaptativo (o adquirido), se ponga a trabajar y crear protección contra esos virus.

Es la parte más inteligente y más sofisticada de tu sistema inmune, es súper selectivo con lo que aniquila, y conserva un recuerdo permanente de los invasores que destruye.

Cuando la respuesta inmunológica adaptativa aprende a distinguir los malos de la película, te protege por el resto de tu vida…

Esta inmunidad adaptativa se apoya en los linfocitos T y Linfocitos  B, que como ya hemos visto,  son agentes de inteligencia muy hábiles, personalizan sus respuestas  una vez que conocen a  su  invasor, y lo ataca y se guarda información sobre el enemigo para utilizarla en el futuro.

Pero piensa que este sistema no era el rápido, y tarda entre siete y diez días generar anticuerpos desde la primera vez que se descubre a ese intruso, es el tiempo que necesitan para elaborar un plan de actuación tan sofisticado y específico.

De aquí viene una cita clásica: “la gripe te dura una semana sin medicación o siete días con medicación”…  es decir, la gripe solo te la puede curar tu sistema inmune adaptativo, por lo que tarda una semana aproximadamente en vencer a ese virus.

Los medicamentos en este caso sirven para mejorar síntomas como dolor o malestar, que no es poco, pero no para acabar con el virus que te ha causado la gripe por ejemplo… de eso se encargan tus soldados.

LA MEDICACIÓN TE AYUDA EN LOS SÍNTOMAS, PERO NO TE «CURA LA GRIPE»

Como ves el sistema inmune es una organización de centros de mando, de soldados y de tipos de alarma muy buenos y ordenados, es por ello por lo que no enfermamos constantemente.

Aunque también es cierto, que este sistema inmune casi perfecto, a veces puede incurrir en un error, tanto si no actúa con un mínimo de contundencia, como si se vuelve hiperactivo y llega incluso a dañarnos a nosotros mismos…

De hecho vemos como hay microbios que han desarrollado varias formas de engañar al sistema inmunitario, como, por ejemplo, transmitir señales químicas confusas o disfrazarse de bacterias benignas o amigables. Algunos agentes infecciosos, como E. coli o la Salmonella, pueden confundir al sistema inmunitario para que ataque a los organismos que no debe.

Pero esto lo dejamos para el próximo artículo, en la tercera entrega del sistema inmune

SI QUIERES VERLO EN FORMATO VÍDEO AQUÍ LO TIENES

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA Y CONSULTADA, TE DEJO EL LINK PINCHANDO EN CADA UNO DE ELLOS:

  1. Fitness Revolucionario
  2. Cáncer Integral
  3. Más allá de las células CAR-T: inmunoterapia con células asesinas naturales
  4. La microbiota intestinal está asociada a la permeabilidad paracelular del intestino delgado y al desarrollo del sistema inmunológico en niños sanos durante los dos primeros años de vida.
  5. El futuro de la terapia de puntos de control inmunológico
  6. El papel evolutivo de los inhibidores de puntos de control inmunitarios en el tratamiento del cáncer
  7. Combinaciones de inhibidores de puntos de control inmunológico en tumores sólidos: oportunidades y desafíos
  8. Modulación de puntos de control inmunológico: diseño racional de estrategias de combinación
  9. Bloqueo de puntos de control para la terapia del cáncer: revitalización de un sistema inmunológico debilitado
  10. Inhibidores de puntos de control inmunológico en pacientes con trasplante de órganos