Probablemente sabes leer una etiqueta nutricional… ¿Pero sabes interpretarla? Aquí te traigo el desglose de 7 «artimañas» que hay detrás del etiquetado!
Para empezar debes saber que las etiquetas parten de unas ideas nutricionales incorrectas, ya que los porcentajes de cada nutriente se basan en cantidad recomendada de cada nutriente, respecto a un adulto medio.
¿Y por qué para un adulto medio? Pues casualmente porque son los que más calorías consumimos, porque tenemos más tamaño corporal y más gasto al final del día.
Un niño, tiene menos requerimientos calóricos, porque tiene menos tamaño corporal, por lo que debe consumir menos calorías que un adulto, y claro, a la industria no le interesa poner como valores de referencia a estos… porque el mensaje sería comer menos.
Una persona mayor, tiene menos requerimientos calóricos, porque ya no tiene una vida tan activa, por lo que debe consumir menos calorías que un adulto, y claro, a la industria no le interesa poner como valores de referencia a estos tampoco… porque el mensaje otra vez sería comer menos.
La industria escoge, a los que más gastan, como valores de referencia, y así será más fácil que la población consuma más calorías…
Los valores de referencia que proponen, son éstos:
Valor energético 8400 kj = 2000 kcal
Grasas totales 60 gr
Ácidos Grasos Saturados 20 gr
Hidratos de Carbono 260 gr
Azúcares 90 gr
Proteína 50 gr
Sal 6 gr
Así que de primeras, ya sabes que esos valores son la referencia, por eso puedes ver al lado de esta columna, otra segunda columna que indica valor porcentual de la ingesta diaria recomendada
Y quizás veas que pone que lleva un 30% de calorías, que quizás parezca poco, pero eso significa que lleva un 30 % de la cantidad diaria recomendada para un adulto medio debe ingerir en 24 horas… No cualquier persona en un solo producto.
Por otro lado, solo dicen cantidad, no calidad, así que si tu tomas los hidratos de carbono de helados, puedes alcanzarlos de la misma manera que frutas… porque se reducen a lo mismo, gramos de hidratos de carbono…
Pero como podrás entender, no tiene mucha lógica…
Por otro lado, el azúcar sale con una referencia de 90 gr, y claro, parece que debemos comer hasta 90 gr de azúcar, y que este es necesario…
Pero ya sabes que el azúcar no es un nutriente bajo ningún concepto, y no te aporta nada más que energía, por lo que no es necesario, como hemos visto en otros capítulos y seguiremos viendo.
Tu cerebro no necesita azúcar, necesita glucosa, y esta la saca tu organismo de frutas, verduras, legumbres, hortalizas sin problema
Además tienes un proceso llamado neoglucogénesis, que significa glucosa de nueva formación… en este proceso tu cuerpo crea glucosa a partir de proteínas o grasas, para poder abastecer el cerebro…
Así que repite conmigo, el azúcar no es necesario… ni beneficioso.
También, como la industria es muy lista y sabe que el azúcar goza de mala fama, lo oculta con nombres como jarabe de glucosa, jarabe de fructosa, maltodextrina, dextrosa, y un largo etc.
Pero no solo eso, sino que tienen otro as debajo de la manga…
En la lista de ingredientes, deben aparecer por orden según la cantidad de cada uno, es decir que primero debe aparecer el ingrediente que más contenga ese producto, en segundo lugar, pues el siguiente ingrediente que esté en proporción, y así hasta el último
Por lo que si lees en una etiqueta que lo primero que ponen es azúcar y harinas … que sepas que estás comprando eso básicamente, aunque sean aparentemente cereales para desayunar ricos en fibra, hierro y no sé que más….
Pero como no… tienen otra estrategia para poder maquillar este parámetro, una técnica es dividir el azúcar que lleve el producto en distintos tipos de azúcar para así que esos ingredientes aparezcan en los últimos lugares de la lista… pero si los sumaras, darían mucha más cantidad…
Para que lo veas mejor, si en un producto hubiera 50 gramos de azúcar, probablemente saldría el primero en la lista de ingredientes, por lo que la gente que lee las etiquetas, quizás no lo compre
Pero si esos 50 gramos, lo dividen en 10 gramos para jarabe de glucosa, 10 gramos jarabe de fructosa, 10 gramos de sirope, 10 gramos jugo de caña y 10 gramos de maltodextrina… pues siguen siendo 50 gr de azúcar, pero divididos en 5 ingredientes distintos, los cuales como solo hay 10 gr de cada uno aparecen los últimos, disimulando su aporte real.
También debes saber que los almidones de los hidratos de carbono no es obligado declararlo, por lo que los cereales refinados azucarados del desayuno que son un autentica basura, o galletas ultraprocesadas, o un paquete de pan de molde blanco, aparece que tiene el mismo macronutriente que las lentejas, zanahorias, guisantes o manzana, es decir, que contiene Hidrato de carbono, como si todos los hidratos fueran iguales nutricionalmente.
Por otro lado, respecto a las grasas, nos ha metido otro golazo.
Juegan con nuestra ignorancia, y como todo lo que suena a vegetal mola, pues aprovechan y ponen aceites que son malos, como los aceites vegetales refinados sometidos a altas temperaturas como el de palma, algodón o colza, y te lo venden como algo sano.
Además solo diferencian las grasas saturadas de las insaturadas, como si eso fuera el problema, ya veremos en otro vídeo que esto es otra confusión que tenemos.
Las que nos debe preocupar realmente son las hidrogenadas o trans, que son las que la ciencia nos está mostrando que están detrás de la resistencia a la insulina, de la inflamación crónica de bajo grado y de los problemas cardiovasculares.
Dentro de las poliinsaturadas, que es lo que asociamos con saludable, tampoco se diferencian entre el omega 3 y el omega 6. Y otra vez más debemos explicar las diferencias.
La proporción de omega 6 vs omega 3 es importante que no se desequilibre, los omega 6 son más pro inflamatorios y los omega 3 son mas anti inflamatorios, y en la dieta en general comemos mucha más cantidad de omega 6 que de omega 3, por lo que debemos aumentar estos ácidos grasos omega 3 en la dieta.
Realmente, los omega 6 presentes de manera natural en semillas, como por ejemplo en las semillas de girasol no son perjudiciales en sí mismas, el problema es que cuando las convierten en aceite las tienen que someter a altísimas temperaturas, por lo que ese omega 6 ya o es natural ni tan beneficioso.
La Cantidad por porción: Este es un dato que me hace mucha gracia, cantidad por porción, es decir tamaño de cada porción…
¿Esto quien lo define? Pues claro, el propio fabricante, dando una ‘recomendación’ de lo que debería ser una ración de su propio producto,
Por ejemplo es muy gracioso, que en las botellas de refrescos de marcas conocidas, en su versión de 500ml, sus fabricantes te indiquen que el tamaño de porción es de 200ml...
Pero todos sabemos, que la botella si la abres, te la tomas, no mides la porción que te recomienda el fabricante.
¿Y por qué hacen eso? Pues porque no te ponen el azúcar que lleva esa botella de 500 ml de refresco azucarado, te ponen la cantidad de azúcar que llevaría esa porción que te recomiendan de 200 ml
Así que tu quizás piensas que estás tomando 20 gramos porque es lo que pone en la columna de 200 ml, pero si te tomas la botella superas los 50 gr de azúcar.
Pero hay otro truco más currado, ya verás, resulta que si las porciones llevan hasta 0,49 gramos, se redondea hasta 0, por lo que lo pueden vender como productos sin grasas trans, si llevara 0,51 gramos, ya si debería aparecer en la etiqueta…
Así que, como puedes imaginar, si un producto tiene 1 gramo de grasas trans, solamente poniendo que la porción es del 40% del contenido por ejemplo, los cálculos es que esa porción llevaría 0,40 gramos de grasa trans, por lo que se vendería como producto sin grasas trans.
¿¿Has visto como te la están colando??
Pero si tú ves que llevan ACEITES VEGETALES HIDROGENADOS O PARCIALMENTE HIDROGENADOS, tiene grasas trans, por muy bonito que suene eso de aceites vegetales.
Como ya hemos visto en vídeos sobre la microbiota, la fibra la ha dividido la industria alimentaria como soluble vs insoluble.
¿Por qué? Porque como vimos en el vídeo del pan blanco, sus productos no tienen fibra real, que es la fermentable, y la que tus bacterias esperan y necesitan.
Pero a cambio, para quedar bien, le agregan POLIDEXTROSA, SALVADOS DE CEREALES U OLIGOFRUCTOSA en los ingredientes, que es fibra artificial añadida, aunque que eso no significa que sea mala en sí misma.
Simplemente significa que no es fibra natural como puede ser los BETA GLUCANOS, MUCÍLAGOS, LIGNINA, PECTINAS, ETC que están de manera naturalmente presentes en los alimentos de verdad… los que no llevan etiqueta nutricional
Pero claro, fíjate que “gracioso” a pesar de no llevar fibra fermentable, si le agregan mucha fibra insoluble, nos la venden como ALTO EN FIBRA… pero no te dicen, que esa fibra… no es la que esperan tus bacterias…
Y hasta aquí el primer artículo acerca de etiquetas nutricionales, en breve subiré otro artículo con recomendaciones prácticas a seguir con el etiquetado, y mientras tanto, si prefieres el formato vídeo, aquí lo tienes en mi canal de YouTube.
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